A por setas
Salimos una mañana de domingo a por setas mi padre y yo. Cada uno iba a su paso y para cuando me di cuenta mi padre había desparecido. Pasaba el tiempo y seguía solo, hasta que la noche se me echó la noche encima. A lo lejos vi una luz y fui hacia aquella estrña luz. En el camino, oí ramas partiendose cada vez más rápido, eche a correr, miré hacia atras y delante delante de mis morros tenia un lobo. Rapidamente cogi un palo. El lobo fue a morderme pero, en vez de morderme a mi rompió el palo y luego si que me fue a morderme a mi, pero, de repente cayó al suelo. Era mi padre que mato al lobo con un rifle. Cogimos el lobo, fuimos a casa, y mi madre pregunto.
-Haveis cogido alguna seta?
yo conteste:
-No emos cogido ni una seta, pero emos traido un lobo así que ya tenemos comida dara unos cuantos dias.
Todos nos reimos.
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